LA FAMILIA PLANAS, TODA UNA VIDA TRABAJANDO LA MADERA.
La historia de la Serradora Planas se empieza a escribir a mediados de 1945, en el pueblo de Vidrà. Fue entonces cuando Ramon Planas Sadurní aprovechando que su hijo estaba en la mili, pidió un crédito en el banco de 40.000 pesetas para montar un pequeño taller bajo la antigua casa de Can Planas. Una vez de vuelta de la mili, y con el taller acabado de montar, Josep Planas Verdaguer se pone a trabajar de lo lindo con su padre para sacar adelante el negocio familiar que tanto habían soñado.
Fueron unos inicios duros, de trabajar mucho y de ''pasar hambre''. Compraban la madera de haya que provenía de los bosques de Vidrà, y hacían canillas para el sector del textil. Las chapaban todas a mano, siguiendo las vetas de la madera porque si no se rompían. Sus principales clientes se encontraban en Sabadell y Terrassa. Llegaron a tener 4 trabajadores en nómina.
79
+AÑOS DE EXPERIENCIA
El año 1973, Ramon Planas Coll, con solo trece años y siendo la tercera generación de la familia, empezó a trabajar en la casa. También fue una época complicada, puesto que el plástico ganó protagonismo y el sector del textil empezó a comprar canillas de este material. La empresa se empezó a reciclar y entraron a trabajar por el sector del calzado haciendo hormas de madera. En 1975 el total de la producción ya iba por este mercado. Fue una época en la que se trabajó mucho por empresas de la zona de Alicante. Se habían llegado a hacer 25.000 pares de hormas anuales.
Unos años más tarde, concretamente el 1985, se produjeron dos hechos que fueron capitales en el futuro de la empresa. El primero fue que Providencia Fontdevila Comas se casó con Ramon y también empezó a trabajar en el negocio familiar. El segundo punto clave fue el cambio de producción de las hormas al cuadradillo, puesto que el plástico había vuelto a hacer de las suyas. En esta época se empezó a trabajar por tornerías del Valle del Ges y la zona de Valencia, que fabricaban material para el sector del mueble.
En 2002, se produce otro factor importante que permite a la empresa continuar creciendo. Ramon decide hacer una nave industrial en un terreno de 2.000 metros cuadrados que tiene en propiedad, para así poder sacar la sierra debajo de su casa. Este mismo año también empieza a trabajar en la empresa Josep Planas Fontdevila, la cuarta generación. Una vez instalados en la nave, se pasa una temporada que trabajan juntas las tres generaciones con un objetivo común: ampliar la maquinaria para aumentar la producción.
El año 2012 entra a trabajar Jordi Planas Fontdevila, también de la cuarta generación. Este hecho, sumando alguna máquina nueva, permite a la empresa superar año a año los metros cúbicos serrados. Se continúa trabajando para las tornerías del Valle del Ges, aunque su producto final haya cambiado del sector del mueble al sector de la perfumería.
El 2023 la empresa adquiere un terreno junto a la serrería y consigue tener más de 8000 metros cuadrados de instalaciones.
